El formato y el software en el que se crean y digitalizan los datos de investigación generalmente dependen del tipo de análisis que vaya a hacer el investigador, el hardware utilizado, la disponibilidad de software, o incluso de las costumbres de una disciplina específica.
Aunque los investigadores usen el formato de datos y el software más adecuado a su análisis, una vez finalizado, deberían considerar convertirlos a formatos estándares más intercambiables y duraderos para su almacenamiento. También deben considerarse los formatos estándar para realizar copias de seguridad.
Se recomienda el uso de formatos estándar abiertos, (como OpenDocument ODF, ASCII, formato delimitado por tabuladores, valores separados por comas, XML) en oposición a los formatos propietarios (como MS Rich Text Formato y MS Excel) , que aunque son muy utilizados es probable que sean accesibles por un tiempo razonable, pero no ilimitado.
Para escoger el estándar más adecuado a nuestro caso podemos consultar Metadata Standard Catalog o Fairsharing.org. Aunque no todas las áreas cuentan con estándares de metadatos.